miércoles

Los secretos de San Cristóbal

JAVIER ESTÉVEZ SOLANA y ALEJANDRO LEZCANO GONZÁLEZ 1º ESO C


No creáis que San Cristóbal era como pensabais, antes se conocía como un pueblo insignificante de la Comunidad de Madrid.

La gente de antes no era como la de ahora, ellos sufrían más calamidades; como por ejemplo: la gran falta de alimentos que había y la cantidad de personas que se quedaban sin un hogar donde vivir y a los que había que alojar. Fue así como el barrio poco a poco se fue repoblando de familias. Aunque al principio fue un poco duro instalarse debido a los pocos recursos que tenían, ya que incluso llegaron a tener que ir a por agua a una fuente debajo del puente, por la falta de agua en las casas.

Pero no todo era malo, había  un par de colegios donde los niños podían ir a  aprender. Aunque no todos tenían ese privilegio.

Pero paremos ya de hablar del San Cristóbal antiguo y dirijámonos al ahora. Porque no todo se basa en el pasado, también hay que dar cara al presente.

Ahora comienza Nuestra Historia
                    ¿Qué creéis que pasará?...

Era un día por la tarde al finalizar el instituto. A Alex y Javi, que eran los más aventureros del insti, les habían mandado realizar un pequeño resumen sobre su  barrio, claro que ellos no tenían  ni idea ya que eran nuevos. Para ellos sería todo un reto.

Estuvieron toda la tarde pensando en qué poner, fueron a varios sitios de San Cristóbal: la biblioteca, la sala de ordenadores, etc. En ninguno de esos sitios encontraron nada. Se hizo de noche, y de repente en una página de internet algo les llamó la atención. En los planos de San Cristóbal aparecía una especie de cueva subterránea debajo de una gran chimenea a la que nadie le había dado ninguna importancia, pero su curiosidad hizo que les llamara la atención.

Estuvieron dudando  si ir a investigar o no, ¿Creéis que lo hicieron? … Seguid leyendo.

A la mañana siguiente con el equipaje adecuado: un reloj, la merienda de la abuela, la mochila, la linterna, las chocolatinas de repuesto y el famoso perro de Javi llamado Skip, fueron en busca de la cueva misteriosa.

Una vez frente a la cueva,  entraron en ella y oyeron una voz misteriosa, que decía una y otra vez:

“Acercaos muchachos”. Al final se acercaron, una sombra de la cueva se acercaba poco a poco. Parecía que tenía forma de hombre con un casco en la cabeza y un poco mayorcito, pero como no estaban seguros sacaron la linterna, y cuando quisieron encenderla la sombra ya no estaba. Parecía como si hubiese desaparecido, pero Javi se dio cuenta de algo, sentía como si hubiera alguien detrás de él.

Skip de repente algo asustado, empezó a ladrar, y al poco tiempo salió corriendo adentrándose en la cueva.

Nos dimos la vuelta y al instante teníamos al anciano justo delante de nuestras narices, no nos asustamos mucho y tras mantener una conversación, descubrimos que el hombre tenía más de cien años y que era antiguo trabajador en una fábrica de tejas. Y como por arte de magia, desapareció.

Al   final   descubrimos  que  San  Cristóbal  era  el  nombre  de  una  fabrica  de tejas que  se encontraba  justo  debajo  del  barrio.

Nos  adentramos  en  la  cueva, una  vez  dentro  vimos  un  gran  montón  de  tejas  y    cien  metros  más  abajo,  descubrimos  varias  maquinarias  antiguas, y dentro de  una  de  ellas  se  encontraba  un  plano.  En  ese  plano  se  encontraba  la  salida  de  la  cueva,  y  de repente…    se  cerró  la  entrada.

Abrimos  una  alcantarilla  en  la  que  había  un  cartel  que  ponía:  “Cuidado,  tu futuro está cerca.”

Seguidamente,  oímos  los  ladridos  de Skip  al  final  de  la  alcantarilla.  Javi,  preocupado  por  su  perro,  decidió  ir  en  busca  de él.  Alex,  paralizado  por el  miedo,  temía  lo  que  iba  a  pasar  y  decidió  no  acompañar  a  su  amigo.
Javi  ya  decidido  a  entrar  en  la  alcantarilla  se  dio  cuenta  de que  Alex  ya  no  estaba  a  su  lado. Y algo  enfadado  por  ver  que  su  amigo  ya  no  le  apoyaba,    al  ver  ese  gesto  tan  grosero  de  su  mejor  amigo,  bajó las  escaleras  de  la  alcantarilla  adentrándose  en  ella.
De  repente,  una  gran  luz  iluminaba  la  cara  de  Javi,  aquella  luz  tan  potente  hizo  que  él  se  desmayase.  Alex  al  otro  lado  de  la  alcantarilla  se  acordó del  plano  que  encontraron  en  aquella  maquinaria. Cuando  fue  a  buscar  el  plano  se  acordó  de  que  se  lo  había  guardado  su amigo.

Alex,  sin  pensárselo  dos  veces,  fue  a  buscarle afrontando  todos  sus  temores.  Pero  no  nos  olvidemos  de  Javi  que  estaba  en  un  gran  sueño  profundo,  en  ese  mismo  instante  él  estaba  soñando.

En  el  sueño  se  le  apareció  aquel anciano,  que  decía: “ Antes de  viajar  al  futuro,  tendrás  que  conocer  el  pasado. ”

El anciano de pronto sacó un proyector y le dijo a Javi las siguientes palabras:

“Observa atentamente lo que vas a ver.”

Una vez ya encendido el proyector, el anciano le mostró unas cuantas imágenes a Javi, como por ejemplo: un pequeño cine llamado Miguel Ángel, situado donde ahora está nuestra biblioteca de Caja Madrid, un pequeño quiosco de prensa, más conocido como el quiosco de la Sole, dos locales llamados billares, donde los chicos y chicas pasaban sus ratos de ocio. Un ayuntamiento donde ahora está el Centro Cultural, en el que la gente podía casarse. Un parque con pinos muy pequeños llamado “El parque de los pinos”, que según le iba explicando el anciano, antiguamente eran huertas, seguido de unas fotografías, en las que se veía como el barrio poco a poco se iba edificando y tomando la forma que actualmente todos conocéis.

-“¡Esto es alucinante, cuántas cosas tenía el barrio!”, decía Javi.

Alex, a lo lejos  de la alcantarilla, vio a Javi tirado en el suelo. Asustado corrió en su ayuda. Cuando llegó donde se encontraba Javi, le preguntó: ¿Qué te ha pasado? ¿Te encuentras bien?

Él  le contesto: “¡Madre mía tío, he tenido  un sueño “to” guapo!”. Y empezó a contarle todo lo que le había pasado. Alex se quedó emocionado por lo que le había contado Javi del hombre y aquel proyector.

De repente, oyeron los ladridos de un perro parecidos a los de Skip, parecía que venían de la tapadera que había al final de la pared. Rápidamente fueron a abrirla y se dieron cuenta  de que debajo había una especie de hoyo escavado por un perro.

Al abrir la tapadera se encontraron un portal que les llamó tanto la atención, que decidieron cruzarlo. A los pocos segundos después, Alex y Javi se encontraron en un horroroso bosque deshabitado y a lo lejos vieron una gran torre de ladrillos  que estaba echa una pena.
Se acordaron de que esa torre era igualita a la de  San Cristóbal, sólo que treinta años después.

Alex y Javi escucharon dos voces muy graves que venían de la calle de atrás, fueron a ver qué es lo que pasaba. Resultaban ser dos hombres construyendo un artilugio.
Les preguntaron qué era lo que estaban haciendo y cómo se llamaban. Lo más curioso para ellos fue que se parecían y se llamaban como ellos. Al cabo de charlas y conversaciones aquellos adultos de voz grave,  les explicaron que eran ellos con treinta años más.
Javi y Alex les preguntaron cómo podían volver  a casa. Parecía  ser que ese extraño artilugio, era un teletransportador, y que según ellos podías viajar al pasado. Les preguntaron cuánto faltaba para terminarlo y si podrían viajar en él, y les dijeron que sí.

Una vez terminado el artilugio, Alex, Javier y Skip se subieron en él. Alex  tenía algunas dudas, como por ejemplo: ¿Por qué construyeron la máquina si ya habían vivido su pasado?.

Javi le contestó : “Tío yo tengo otra duda, ¿sabes cuál?: ¿Por qué eres tan plasta?.

Cuando el teletransportador desapareció con ellos dentro, Skip empezó a ladrar sin control. De repente, todo se desvaneció y Alex, Javi y Skip se volvieron a encontrar en la puerta del instituto. Nunca más se volvió a saber de esa misteriosa cueva y del hombre que la habitaba.

Y Javi le dijo a Alex:

- Oye  Alex, gracias a esta aventura ahora conocemos mejor nuestro barrio y nos podemos sentir orgullosos de él, como lo hicieron en el pasado, ahora en el presente y el día de mañana lo harán  en el futuro.

No sabemos si Skip les acompañará, pero…
¿Cuántas aventuras les esperan como ésta?
 Fin de la   historia

                                                                                                                                                                                                      

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