TANIA QUEZADA 4º A
De norte a sur de este a oeste la lucha de la marea
blanca sigue cueste lo que cueste
El centro de Madrid se ha vuelto a teñir hoy domingo 16
del color blanco de las batas de miles de sanitarios que, de nuevo, han salido
a la calle para protestar contra los planes de privatización de la gestión de
seis hospitales de la región, algo que consideran "el mayor ataque al
sistema sanitario público”. Desde el hospital más cercano de San Cristóbal, el
Doce de Octubre, salimos a las 10:00 de la mañana acompañando a los
manifestantes que, reunidos en pequeños grupos, marchaban cantando a coro
diferentes canciones “Sanidad pública no se vende se defiende”, a cada paso que
daban, se encontraban con ciudadanos y sanitarios que se sumaban.
Desde sus hogares también salían
personas con sábanas o prendas blancas para mostrar su apoyo.
Cuatro marchas con miles de personas han salido desde los principales
hospitales para reunirse en Cibeles y llegar hasta la puerta del Sol con el
único fin de defender la Sanidad Pública.
La huelga de la marea blanca fue en
principio convocada por el personal sanitario, la iniciaron los médicos
especialistas (AFEM) el 30 de octubre y más tarde fue secundada por la asociación
de médicos. Estos llevan un mes de manifestación y tres semanas de huelga
indefinida, debido a que los sanitarios están generalmente muy
sensibilizados con su trabajo pues ha sido una profesión que les ha costado su
esfuerzo y que les gusta.
En España el sistema sanitario ha sido hasta ahora
universal y gratuito (derecho a la medicina preventiva, traslados
hospitalarios, recetas médicas,..) por ello se paga la Seguridad Social.
Los médicos protestan por una serie de decisiones de la
Comunidad que afectarán gravemente al sistema sanitario público.
En primer lugar, se oponen al cierre de la agencia Laín
Entralgo, órgano para la formación de especialistas en Medicina.
Además, protestan contra la destrucción de las catorce
áreas de salud que había hace cinco años en la Comunidad y que el Consejo
Territorial ha convertido en una sola, dificultando gravemente su control.
Otra reforma a la que se oponen es el copago de
transporte no urgente, que implica el desplazamiento de enfermos o accidentados
que no se encuentran en una situación de urgencia y que por causas
exclusivamente clínicas se encuentran discapacitados para desplazarse a un
centro sanitario o a un domicilio para recibir atención sanitaria.
Por todo esto los sanitarios están convencidos de que la
respuesta a las movilizaciones ha sido enorme, tanto por su parte (el 80% de
los médicos está en huelga) como por la de los ciudadanos que se han hecho
conscientes de que la Sanidad debe ser universal.
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